Excursión a Caldueño

Hoy me toca relatar otra excursión que hicimos ayer, y así aprovecho para dejaros parte de las fotos que tomé (seguro que ya lo he dicho, pero volveré a repetirme, ya que mi vida este cuatrimestre ha resultado más interesante y con más cosas que contar que nunca).

En esta ocasión fuimos a Castiello, un pueblo perdido del oriente de Asturias (de esos a los que uno le encantaría vivir por su tranquilidad y paz y porque te recuerdan que en el mundo aun existen praderas, y árboles, y animales....).

Lo primero que hicimos fue dar un paseo hasta lo alto de un montecito desde el cuál se podía ver el mar en frente nuestro y los Picos de Europa a nuestra espalda... Algo digno de ver.....

Regresamos del paseo por un camino de cabras (Había veces que no estaba muy seguro de si iba a acabar rodando hasta la falda de la montaña o despeñandome por ahí...)

Comimos, y como aun teníamos ganas de rompernos algún hueso, parte de nosotros nos apuntamos a visitar un edificio cercano para ver el estado de conservación en el que estaba(para llegar ahí no hubo otra manera que hacerlo al estilo de la jungla, uno sacudiendo a diestro y siniestro con un palo, mientras el resto le animábamos.....)

Y ya por último poner las fotos que nos hicimos en una cueva cercana(a unos 500 metros pendiente abajo). Y por supuesto, no se nos ocurrió otra cosa que ir a pelo, sin linternas (el resultado fue que nos quedamos sólo en la zona en la que podíamos ver algo). Aun así, según nos comentaron es una cueva larga que llega hasta un manantial (el problema es que para llear a el creo que hay que descolgarse por una pequeña sima de 30 metros de profundidad...)

El resultado pues lo podéis apreciar con vuestros ojos: Un día completo (No falto ni siquiera una tanda de canciones con coreografía no tampoco una lucha encarnizada a la Play2, en la cuál Marcos y Rubi me apalizaron...).