Lobezno, Origen

Lobezno, quizá el mayor de los héroes mutantes, ha llevado en los treinta años de su existencia en las páginas de los comics Marvel una angustiosa búsqueda sobre su propia identidad. Pese a todo su poder, al esqueleto de adamantium legado por un misterioso programa de investigación, a sus agudos instintos animales y a su asombroso factor de curación, las garras de Lobezno no han sido nunca capaces de atravesar el oscuro misterio que rodea su propio pasado. Pero lejos de la acción heroica que rodea a los X-Men, lejos de la ciudad y también lejos en el tiempo, el misterio está a punto de desvelarse. Un joven que todavía no es Lobezno y una chica de indomable voluntad llamada Rose están a punto de enfrentarse a un implacable destino...

Vamos, que a lo largo de los seis números que componen la colección (y que en este caso se agruparon en un tomo de tapa dura), observamos los primeros años del que más tarde se convertiría en Lobezno. No entraré en demasiados detalles, para no chafar posibles sorpresas a aquellos que todavía no se hayan hecho con la colección, pero es aquí cuando el garras empezará a desarrollar su terrible lado salvaje, convirtiéndose prácticamente en una bestia, donde empezará su aprendizaje de técnicas de pelea, y donde tendrá las primeras noticias de las artes marciales japonesas. Todo explicado en primera persona por Rose, que le acompañará en todo momento, narrando la acción como si de un diario personal se tratase.

En el guión: Bill Jemas, Joe Quesada y Pau Jenkins

Dibujo: Andy Kubert

Color: Richard Isanove.

Por mi parte le doy una valoración muy positiva, ya que además de poseer una muy buena historia (muy original, y que engancha) está compuesto por viñetas que logran expresar con sus formas y sus colores ocres la melancolía y añoranza del tiempo en el que el joven que se convertiría en Lobezno era aun un niño. Para hacer un resumen decir que sus características principales son los colores principalmente ocres(amarillo-marrones) con muchas sombras, y además con personajes con rasgos por lo general estirados y por supuesto muy cuidados. Además, y algo que le da aun más valor es que es una historia autoconclusiva (cosa realmente muy extraña, y que a veces se agradece).

Vamos, que se la recomiendo a todo aquel que le guste este mundillo de los cómics.