Ayer estuve con el gran e inigualable Carlos (por no decir fuera de serie) echando unas pelotas de golf en el campo de La Fresneda. Fue una lástima no tener hándicap, ya que habría sido genial haber salido al campo con ese día de sol.
La verdad es que nos lo tomamos con tranquilidad, y tiraríamos 2 euros en bolas aunque debimos de estar casi toda la tarde. Y es que es un deporte en el cual puedes comentar la jugada con cada bola (ahora entiendo el por qué de la leyenda urbana que dice que todas las compras importantes se cierran en un campo de golf).
Resumiendo la técnica utilizada y que he de mejorar:
En el swing hago mal el 3er paso, y por ello no desarrollo toda la potencia del tiro (David LeadBetter me daría dos collejas y bien dadas).
A veces muevo los hombros fastidiando la posición y casi clavando el palo en la moqueta.
La buena noticia es que ya pasé en algún tiro de los 100 metros llegando incluso a los 120 metros con el hierro 5.
Sólo decir que es un deporte muy bonito
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